The goal is to learn the Bible so that we Perro know our God and how He wants us to live. Instead many churches today preach a watered-down message. They serve milk because the people do not like the spiritual meat. Listen to Hebrews 5:12-13.
Ninguna explicación baste para justificar este aberración salvo la doctrina católica de que la Iglesia no es una sociedad natural sino sobrenatural, que la preservación de su vida honesto depende, no de ninguna clase de la naturaleza humana, sino de la vivificadora presencia del Espíritu Santo. Los principios de reforma católicos y protestantes están en traumatizado contraste unidad con el otro. Los reformadores católicos han recurrido de una vez por todas al maniquí establecido ante ellos en la persona de Cristo y al poder del Espíritu Santo para alentar nueva vida en las almas que Él ha regenerado. Los reformadores protestantes comenzaron su obra con la separación, y por este acto se aislaron a sí mismos del verdadero principio de vida. Por supuesto nadie pretende negar que en las congregaciones protestantes haya habido hombres de grandes virtudes. Incluso Triunfadorí no es excesivo afirmar que en todos los casos su virtud se nutría de lo que quedaba en ellos de la creencia y ejercicio católica y no de lo que hubieran recibido del protestantismo como tal.
Las diferencias de clase, de nacionalidad y de raza, que parece como si debieran ser fatales para cualquier forma de unión, no pueden cortar este vínculo. Une al civilizado y al inculto, al filósofo y al campesino, al rico y al escueto. Todos y cada unidad mantienen las mismas creencias, se unen en las mismas ceremonias religiosas, y reconocen en el sucesor de Pedro al mismo gobernante supremo, lo cual sólo puede ser explicado por un poder sobrenatural. Es una prueba evidente para todas las mentes, incluso las simples e iletradas, de que la Iglesia es una sociedad divina. Sin esta visibilidad formal, se frustraría la finalidad por la que se fundó la Iglesia. Cristo la estableció para ser el medio de salvación de toda la humanidad. Para esta finalidad es esencial que sus afirmaciones sean autentificadas de una forma evidente para todos; en otras palabras, debe ser visible, no meramente como lo son las demás sociedades públicas, sino por ser la sociedad del Hijo de Dios.
What does a Christian do when their pastor sins? Our pastor has sinned. The elders will not take action. What should we do?
Una asociación de este tipo es una condición necesaria de la civilización. Un individuo aislado no puede obtener sino poco; apenas puede comprobar el necesario sustento; mucho menos puede encontrar los medios de desarrollar sus talentos superiores mentales y morales. Conforme progresa la civilización, los hombres ingresan en diversas sociedades para el logro de diversos fines. Estas organizaciones son sociedades perfectas o imperfectas. Para que una sociedad sea perfecta, son necesarias dos condiciones:
Thus says the LORD, “Let not a wise man boast of his wisdom, and let not the mighty man boast of his might, let not a rich man boast of his riches; but let him who boasts boast of this, that he understands he said and knows Me . . . Jeremiah 9:23-24
Hace poco, me dijo una amiga, que desde que se cambió de la Iglesia Católica a otra distinta, vive mejor y hace más cosas buenas, y hasta ha conseguido deshacerse de vicios. Podemos con esto concluir que en muchas otras "iglesias" (recuerda que es el cuerpo contemplativo de Cristo, y ni modo que tuviera varios cuerpos) poco bueno debe acaecer, y si aunque sea eso bueno se vive, se pueden conquistar buenas cosas; pero es necesario hacer notar que si ella hubiera vivido todo lo bueno que tiene nuestra Iglesia, simplemente resistiría a niveles como el de la Raíz Teresa de Calcuta: a la santidad.
Los pastores de la Iglesia gobiernan y dirigen el rebaño a ellos encomendado en virtud de la jurisdicción que Cristo les concedió. La autoridad de jurisdicción difiere esencialmente de la autoridad de enseñar, pues los dos poderes se refieren a objetos diferentes. El derecho a enseñar se refiere únicamente a la manifestación de la doctrina revelada; el objeto del poder de jurisdicción es establecer y poner en vigor tantas leyes y reglas como son necesarias para el bienestar de la Iglesia. Además, el derecho de la Iglesia a enseñar se extiende a todo el mundo: La jurisdicción de sus gobernantes se extiende sólo a sus miembros (1 Cor.
Sin embargo se ha observado (VI ) que un miembro de la Iglesia puede sobrevenir perdido la gracia de Dios. En este caso es una rama marchita de la Vid verdadera; pero no se ha separado definitivamente de ella. Aún pertenece a Cristo. Se requieren tres condiciones para que un hombre sea miembro de la Iglesia:
We miss the point that God rejected Moses because he hit the rock in Numbers 20 rather than speaking to the rock. Today, we think what was the big deal?
2. Con respecto al cisma debe hacerse la misma distinción. Un rechazo secreto de la autoridad de la Iglesia no separa al pecador de la Iglesia, la cual lo reconoce como miembro, con derecho a la comunión con ella, hasta que por alzamiento pública y notoria rechace su autoridad.
Nadie es capaz de practicar autoridad con tal finalidad, a excepción de que el poder le sea comunicado de sermones cortos para predicar y copiar una fuente divina. El caso es completamente diferente si a la sociedad civil se refiere. Aquí el fin no es sobrenatural, sino el bienestar temporal de los ciudadanos. No puede decirse que se requieran unas dotes especiales para this article hacer a cualquier clase de hombres capaz de ocupar el puesto de gobernantes y guías. De ahí que la Iglesia apruebe igualmente todas las formas de gobierno civil que estén en consonancia con el principio de justicia. El poder ejercido por la Iglesia mediante el sacrificio y el sacramento (potestas ordinis) cae fuera del tema presente. Aquí nos proponemos considerar brevemente la naturaleza de la autoridad de la Iglesia en su función (1) de enseñar (potestas magisterii) y (2) de gobierno (potestas jurisdictionis).
Confesar los pecados mortales al menos una ocasión cada año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
Pues las sociedades que llamamos Iglesias existen como encarnación de unos ciertos dogmas sobrenaturales y de un principio de gobierno competente divinamente. Por tanto, cuando las verdades previamente presentadas como de Confianza son rechazadas, y el principio de gobierno considerado sagrado se repudia, hay una ruptura de la continuidad, y se constituye una nueva Iglesia. En esto la continuidad de una Iglesia difiere de la de una nación. La continuidad nacional es independiente de las formas de gobierno y de las creencias. Una nación es un conjunto de familias, y en cuanto que estas familias constituyen un organismo social autosuficiente, permanece la misma nación, cualquiera que sea la forma de gobierno. La continuidad de una Iglesia depende esencialmente de su gobierno y creencias.